Los aceites esenciales: ¿Para que son útiles?

aceites esenciales en que consisten

Los olores pueden ayudarnos en diversas situaciones para mantener sano nuestro organismo. Los aceites esenciales son utilizados para promover respuestas saludables en el organismo.

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son sustancias aromáticas responsables de las fragancias que poseen las flores. Estos aceites son utilizados por su acción farmacológica, por lo que son la base de la aromaterapia.

Por lo general (aunque no en todos los casos) estas esencias se encuentran en la planta. Estos aceites constituyen una pequeña parte (menos del 1%) del peso seco de la planta.

Cuando estos líquidos están frescos son incoloros, debido a que al oxidarse se resignifican y toman un color amarillento oscuro. La gran mayoría de estos aceites son menos densos que el agua y con un alto índice de refracción.

Los aceites esenciales naturales son concentrados de materia prima vegetal obtenidos de las plantas, raíces, flores, hojas, árboles, etc.

Existen infinidad de tipos de aceites esenciales, tantos como plantas haya para poder extraerlos. El proceso de creación de un aceite esencial nunca puede ser químico porque se busca mantener las propiedades específicas de la planta.

Este tipo de sustancia está muy concentrada por lo que siempre deben diluirse con otros elementos como aceites vegetales, agua o arcillas.

¿Para que sirven los aceite esenciales?

Los aceites esenciales son compuestos químicos naturales que se utilizan como remedio casero en infinidad de situaciones. En el caso de la aromaterapia los aceites son usados con fines terapéuticos.

Los aceites son utilizados para conseguir diferentes respuestas en el organismo. En este caso estimulan la respiración, la diuresis del riñón y la regeneración celular.

Entre sus funciones también mitigan la función de las células en un órgano o sobre el sistema nervioso para alcanzar una sensación de equilibrio o normalización.

Además, aumentan la irrigación produciendo un potente vasodilatador y aumentando la temperatura corporal.

¿De que manera se obtienen los beneficios de los aceites esenciales?

Existen diferentes formas de trabajar con los aceites esenciales para aportar sus beneficios a nuestro organismo.

La inhalación sería el primero de ellos. En este caso se suele utilizar un difusor o añadir unas gotas al agua caliente para inhalar el vapor. En la aromaterapia se utilizan estos dos formatos para poder introducir en el organismo los beneficios de los aceites esenciales de manera segura. El beneficio principal es activar nuestro sistema límbico, el cual se encarga de regular las emociones, la memoria, el hambre o los instintos sexuales.

En la piel es otro método para obtener los beneficios de estos aceites. A excepción de lavanda, manzanilla y árbol de té, el resto no podrían aplicarse directamente sobre la piel, algunos de ellos una vez diluidos en otros aceites o agua ya no resultan perjudiciales al contacto con el cuerpo. Los aceites esenciales hidratan y nutren en profundidad sin dejar una sensación grasa en la piel.

Este tipo de aceites en el cuerpo se aplica con masajes en los cuales se estimula la microcirculación, favoreciendo la desaparición de la celulitis, mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel y elimina la sensación de piernas pesadas.

Algunos aceites esenciales también pueden ser ingeridos aunque en este caso debe ser un especialista el que haga la prescripción.

¿Cuáles son las propiedades de los aceites esenciales?

Las propiedades de los aceites esenciales se utilizan para restablecer el equilibrio y la armonía del cuerpo y la mente para ofrecer un beneficio a nuestra salud y belleza.

Entre sus propiedades contamos con una propiedad analgésica que ayuda a suavizar el dolor o calmante que ayuda a calmarnos mitigando la excitación en el cerebro. También cuenta con propiedades antiinflamatorias y estimulante actuando sobre la digestión.

Los aceites esenciales también pueden ayudar a mejorar la regeneración y la cicatrización de la piel gracias a sus propiedades regeneradoras y cicatrizantes, así como tonificantes que ayudan a activar la circulación.