¿Cuál es la postura del gato vaca?

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Si alguna vez has tenido experiencia en la práctica del yoga o has tenido la oportunidad de presenciar alguna sesión, es muy probable que te hayas encontrado con la postura conocida como gato-vaca.

Esta posición se encuentra entre las primeras que se recomiendan a los principiantes del yoga, pero también es una de las más frecuentes para calentar el cuerpo. Además, se destaca por ser una postura altamente recomendada para estirar la espalda.

En esta ocasión, deseo abordar detalladamente esta postura en particular. Aunque no resulta complicada de ejecutar, posee numerosos beneficios para nuestro organismo, especialmente para la salud de nuestra espalda.

¿En qué consiste la postura del gato-vaca?

La postura conocida como gato-vaca es una fusión de dos posturas que se lleva a cabo estando en posición de cuadrupedia y se basa en alternar el movimiento de la espalda entre arquearla y redondearla.

La postura del gato y la postura de la vaca se complementan mutuamente, por lo que es común realizarlas en conjunto. A diferencia de otras posturas, generalmente no se realizan de forma independiente, ya que no brindan tantos beneficios al hacerlas por separado. Sin embargo, es posible combinarlas con otras posturas. Por ejemplo, la postura del gato también se realiza junto con la postura del niño, o cuando nos preparamos para hacer la cobra o la postura del perro boca arriba.

Esta postura es frecuente al inicio de una clase de yoga, ya que ayuda a calentar los músculos. Asimismo, se utiliza mucho durante los estiramientos del cuerpo en general o específicamente de la espalda. Además, esta combinación de posturas no solo se practica en clases de yoga, sino que muchos deportistas las incorporan en sus rutinas de estiramientos después de entrenar.

Cuando se experimentan dolores de espalda, como aquellos causados por largas jornadas de trabajo sedentario, suele ser recomendable realizar esta asana diariamente, ya que contribuye a estirar y fortalecer la espalda.

¿Qué beneficios tiene la postura del gato vaca?

Como ya hemos mencionado, esta postura es altamente beneficiosa para la espalda, ya que ayuda a prevenir dolores tanto en la zona cervical como en la zona lumbar.

Sin embargo, sus beneficios no se limitan únicamente a eso. También contribuye a aumentar la flexibilidad de la columna vertebral, tonificar los músculos de la espalda y estimular la circulación en las vértebras. La reducción de los dolores de espalda suele ser la principal razón por la cual se realiza esta postura a diario. Al estirar los músculos de la espalda, también se mejora la flexibilidad de la columna vertebral, lo que puede ayudar a prevenir lesiones y aumentar el rango de movimiento.

Además de los beneficios básicos que brinda a la espalda, esta postura también ayuda a mejorar la digestión, fortalecer el abdomen y reducir los dolores menstruales. Esto se debe a que los movimientos realizados durante esta práctica contribuyen a masajear los órganos internos.

La postura del gato-vaca también puede aliviar el estrés y la tensión en los hombros y la cabeza, lo cual mejora el bienestar general. Además, puede favorecer la concentración, ya que se enfoca en la respiración y en la percepción corporal. Asimismo, al estirar los músculos del pecho, esta postura puede mejorar la respiración.

La realización diaria de esta postura nos brindará numerosos beneficios, especialmente si nuestra espalda se ve afectada por las actividades diarias. Sin embargo, es importante consultar con un especialista en caso de padecer dolores o lesiones antes de realizar cualquier postura de yoga.

Esta postura se puede practicar en cualquier momento del día; personalmente, mi favorito es al comenzar la jornada para despertar el cuerpo o al finalizarla. Después de pasar todo el día frente al ordenador trabajando, realizar esta postura durante al menos 5 series me proporciona una sensación muy liberadora en la espalda.

Es importante tener en cuenta que cada persona puede experimentar diferentes reacciones ante las posturas, algunas pueden experimentar mejoras en su salud mientras que otras pueden no percibir cambios notables.

¿Cómo se realiza el gato-vaca?

Esta postura es muy sencilla y básica, por lo que no presenta ninguna dificultad para realizarla.

Se trata de una postura en cuadrupedia, comenzando a cuatro patas con las rodillas debajo de las caderas y las manos debajo de los hombros. Asegúrate de que tanto las manos como las rodillas estén paralelas entre sí.

Inhala y eleva la cabeza y el trasero hacia el cielo, al tiempo que desciendes la columna vertebral y levantas el cuello. Esta es la postura del gato. Asegúrate de que los hombros estén alejados de las orejas y los abdominales contraídos.

Exhala y baja la cabeza mientras curvas la columna vertebral hacia abajo y llevas el ombligo hacia adentro. Esta es la postura de la vaca. Asegúrate de que los hombros estén alejados de las orejas y los abdominales relajados.

Continúa alternando entre ambas posturas, respirando profundamente y moviéndote con fluidez. Intenta mantener la postura del gato durante unos 3-5 segundos y la postura de la vaca durante unos 5-7 segundos. O bien, sigue el ritmo de tu respiración de manera tranquila durante los movimientos. Puedes realizar de 5 a 10 repeticiones en series.

Es importante recordar mantener una respiración lenta y profunda durante la postura, sin forzar el cuerpo. Como siempre en el yoga, si sientes algún tipo de dolor o incomodidad, debes interrumpir la postura.