Namasté es una palabra profundamente significativa en sánscrito, el antiguo lenguaje de la India, que seguramente hemos escuchado en innumerables ocasiones durante nuestras prácticas de yoga y en el entorno yogui.
Este término sagrado se utiliza con frecuencia al concluir una clase de yoga, representando un gesto de gratitud hacia la práctica y hacia uno mismo.
Namasté es más que una simple palabra; encierra en sí misma un profundo significado espiritual. Al pronunciarla, honramos la divinidad presente tanto en nosotros como en los demás. Es un recordatorio de nuestra conexión intrínseca con el universo y la unidad que nos une a todos.
Cuando decimos «Namasté», reconocemos la luz y la sabiduría que reside en cada ser humano. Es una forma de expresar respeto, amor y agradecimiento hacia el camino de autoexploración y crecimiento que hemos emprendido a través del yoga.
Así que, la próxima vez que escuches o pronuncies «Namasté» al finalizar una clase de yoga, recuerda la profunda reverencia que representa y la poderosa energía de gratitud que fluye a través de este simple pero significativo saludo.
¿Qué es namasté en yoga?
En el ámbito del yoga, este gesto es utilizado como una expresión de saludo y buenos deseos, que se vincula con el protocolo de inclinación o reverencia. Además, se utiliza para expresar gratitud, respeto y veneración hacia la práctica realizada.
El yoga es una disciplina originaria de la India, por lo tanto, quienes lo practican realizan este gesto como una forma de decir «me inclino ante ti». Es una manera de honrar la tradición y la sabiduría ancestral que se transmite a través de esta práctica milenaria.
La frase que podríamos utilizar para describir la palabra «Namasté» en el contexto del yoga sería: «Te expreso mi gratitud y respeto desde lo más profundo de mi corazón». Esta frase encapsula el sentimiento de gratitud que se experimenta. La gratitud se dirige hacia el profesor que guía la clase, hacia las personas que nos rodean, pero también hacia nuestro propio cuerpo, que nos ha permitido llevar a cabo la práctica, y hacia nosotros mismos por regalarnos ese momento de conexión y autoexploración.
Así que, la próxima vez que realices el gesto de Namasté al finalizar tu práctica de yoga, recuerda que estás manifestando un sincero agradecimiento y respeto hacia todo lo que el yoga representa en tu vida.
¿Cuándo se utiliza la palabra namasté?
Namasté es una palabra que se utiliza al principio o al final de una conversación como saludo o despedida. Es ampliamente utilizada en el sur de Asia, especialmente en países como India y Nepal, por practicantes del hinduismo, sijismo, jainismo y budismo.
Esta palabra proviene del sánscrito y se compone de «namas», que significa reverencia y adoración, y «te», que significa tú o usted. Por lo tanto, se puede traducir como «me inclino ante ti«. En las culturas hindúes y budistas, es considerada la forma más respetuosa de saludar a otro ser humano.
Es importante mencionar que el significado de la palabra puede variar dependiendo del contexto y del gesto que se realice.
En las culturas indias y nepalíes, este saludo se realiza junto con un gesto en el que se juntan las manos abiertas frente al pecho, acompañado de una ligera inclinación de cabeza. Esta es la forma de expresar el saludo sin necesidad de pronunciar la palabra.
Otro gesto utilizado para este saludo es colocar ambas manos juntas frente a la frente, aunque si se realiza como reverencia a un dios, se coloca por encima de la cabeza.
La palabra «Namasté» se ha extendido tanto que ahora también se utiliza como saludo o despedida en muchos lugares del mundo, incluso fuera de las culturas en las que tiene sus raíces. Es una forma hermosa y universal de mostrar respeto y conexión con los demás.
¿Qué significa namasté en el ámbito espiritual?
En el ámbito espiritual, Namasté y el gesto de las manos que realizamos al pronunciar esta palabra implican la presencia de luz que existe en cada uno de nosotros, es decir, la esencia divina presente en cada ser humano. Por lo tanto, este gesto simboliza la expresión del alma de uno hacia el alma del otro.
Podríamos describirlo como si la luz que brilla dentro de mí saluda a la luz que brilla dentro de ti.
Namasté representa una filosofía de vida que busca reconocer y honrar lo que somos y lo que vemos en los demás.
Su significado espiritual más profundo se expresa mediante la frase «lo divino en mí saluda a lo divino en ti». O también podemos decir «tu espíritu y el mío son uno», lo cual representa una conexión espiritual mucho más profunda, pues implica que todos estamos interconectados y somos parte integral del universo.